ORACIÓN DIARIA:
Madre María Rosa, quiero darte las gracias porque
eres mi amiga y quieres que sea consolación para el mundo. Sé que tengo muchas
cosas buenas para dar, enséñame a ofrecerlas a los demás como tú lo hiciste.
Que ayude en mi casa, que colabore en el colegio, que tienda la mano a mis
amigos, que sepa acercarme a todos los que están solos. Te pido que siempre
estés conmigo y me enseñes a querer a todos como Tú me quieres. Gracias María
Rosa por regalarnos el carisma de la consolación. Tu sueño continúa. Los niños
de tu colegio seguiremos hoy tus pasos caminando tras de ti, ¡cuenta con nosotros!
María, Madre de Consolación, ayúdame a decir siempre que sí como Tú. Amén
En este día miramos la virtud de la abnegación en
María Rosa Molas.
¿Qué es la abnegación?
Es sinónimo de sacrificio, renuncia. Se la define
como el sacrificio que uno hace de su voluntad o de sus intereses en servicio
de Dios, de los demás, de un ideal. Es saber sacrificarse por algo que vale la
pena sin esperar nada a cambio. María
Rosa, desde el día que profesó, se esforzó por ser santa, con el único objetivo
de agradar a Dios en todo y beneficiar a los pobres. Animaba a las hermanas a
ser sufridas e incansables en curar con su amabilidad las aflicciones de los
hermanos.
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